Rotary Club Valencia Puerto organizó una nueva conferencia en la que la ONG IAE fue la protagonista, emocionando al público asistente con su trabajo en catástrofes humanitarias en todo el mundo, especialmente rescatando supervivientes en terremotos.
El presidente de IAE, Moisés Belloch, fue el encargado de la conferencia, arropado por una docena de sus compañeros, incluidos dos de los perros que se están formando para actuar en el rescate de personas.
Belloch repasó las actuaciones en las que ha participado esta organización sin ánimo de lucro donde todos sus miembros son voluntarios, en algo más de 25 años de trayectoria, donde han actuado en terremotos y otras catástrofes en países como Turquía, Paquistán, Libia, Haití o Argelia. También en actuaciones en diferentes puntos de la Comunidad Valenciana y de España.
Están especializados en el rescate de personas en terremotos, donde las primeras horas y días son esenciales para encontrar supervivientes, y lo hacen acompañados de sus perros, que detectan supervivientes bajo los escombros.
El público asistente a la conferencia se interesó por el trabajo de estos equipos, por cómo llegan y se organizan a estas zonas que viven emergencias humanitarias, cómo trabajan con la presión de saber que cada hora cuenta o cómo se preparan. El presidente de IAE repasó cada actuación de una organización que, con el paso de los años, también ha ampliado su actuación a la ayuda humanitaria, desarrollando proyectos de ayuda en varios países una vez pasada la catástrofe, ayudando a construir escuelas, orfanatos, potabilizadoras de agua, o ayudando a repartir comida a una población que lo había perdido todo.
Sobre IAE
Es el acrónimo de intervención ayuda y emergencias. Fundada en 1999, cuenta con más de 600 socios, repartidos entre representación y delegaciones de Valencia, Albacete, Navarra y Melilla.
Esta organización está formada por voluntarios, la mayoría de ellos profesionales en actividades de rescate de personas y respuesta ante catástrofes, que a su vez dan formación específica en esta área al resto de voluntarios que forman la organización.
El denominador común de sus socios miembros es el amor a los perros y la vocación de ayuda a quien lo necesita. El perro es el compañero indispensable, en su tarea de localización por el olfato, de supervivientes sepultados en una catástrofe, seguimiento o rastreo de personas perdidas e, incluso, terapia para enfermos de Alzheimer, niños autistas o personas con discapacidad.
Más información detallada en www.ongiae.es